El merchandising sobre un libro no es algo muy habitual, así como de expresiones artísticas en general. Se realizan camisetas sobre grupos musicales, películas, e incluso cuadros; también se fabrican artículos inimaginables que van desde bolígrafos a figuras de precios prohibitivos, pero muy rara vez sobre libros o autores en sí. El mismo sistema de marketing basado en el merch funciona en dos direcciones, la necesidad de una marca en divulgar sus productos y la necesidad de un cliente por expresar y mostrar sus gustos. En este caso, la simbiosis es perfecta, aumentada en los últimos años por el movimiento freak en su vertiente más coleccionista. ¿Quien hubiera imaginado que los jóvenes que hace años caminaban borrachos por el centro, con los pantalones rotos y el pelo largo, acabarían teniendo dinero? Y no solo eso, además acabarían siendo respetados. Esta antigua juventud quería ser la última, como todas las generaciones, y repudian las nuevas corrientes que no entienden ensalzando los clásicos de la niñez. Surge entonces el movimiento coleccionista.
Uno de los pocos escritores que han sabido entender esto ha sido Clive Barker, cabe decir, gracias a sus incursiones en el cine. Tenemos merch de este autor en muchas facetas:
Figuras:
http://www.spawn.com/toys/series.aspx?series=180
Camisetas, copas y varios
http://www.hellraiserthemovie.com/merch.html
Peluches
http://www.clivebarker.info/jumptribe.html
Y por estas páginas también se puede admirar material muy interesante del escultor-juguetero-escritor-empresario-coleccionista Todd McFarlane . Parace ser que, dentro del fenómeno coleccionista, hay diferentes corrientes, y una muy marcada es la referente al terror, por lo que no sería de extrañar encontrarse merchandising de personajes literarios oscuros, sin embargo esto no ocurre. ¿Puede deberse a la escasa difusión de la literatura hoy en día? ¿o que el perfil del lector se aleja del mitómano?
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